Ironía*


El perro está dormido, ya no le quedan ladridos,
ni cadenas para que lo saquen a pasear.

Es un hombrecito de piolines y trapitos,
sin dinero y mucho para contar.

Malcriado por los días de la vida cotidiana,
ya no le quedan más ganas de intentar.

No entiende el viento, ni la lluvia, ni el pecado,
fue alguna vez un regalo en navidad.

Se va quedando dormido (el tiempo empieza a pesar),
tan sólo falta un suspiro (no tiene más que esperar).
Y pensar que ayer nomás bebían champagne en la tienda de citas.

Curan lentamente las heridas de su vida.
Fueron muchas las peleas, ya no hay más.

Conoció a un soldadito de plomo y a un mendigo.
Compartió unas empanadas y un gabán.

Se terminan las caricias, los juegos y las sonrisas,
que alguien algún día le supo entregar.

Creyó haber soñado esa tarde en primavera,
fue sólo una borrachera con licor.

Se va quedando dormido (el tiempo empieza a pesar),
tan sólo falta un suspiro (no tiene más que esperar).
Y pensar que ayer nomás bebían champagne en la tienda de citas.

Contratiempos del mundo.

Del disco "Autoespionaje", editado en 2008 junto a Los Hi-Hats.
*Canción compuesta junto a Martín Mungo.

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