Bidegain y los mercenarios de la canción III

A bordo de la combi alada marca Volkswagen del año 1988, propiedad de Carlos Salvador Pissaco viajaban Bidegain y los mercenarios de la canción junto al mencionado propietario.
Estaban ubicados de la siguiente manera: Pissaco conducía, Bidegain ocupaba el asiento del acompañante, y los mercenarios de la canción iban en la parte de atrás de la combi rodeados de equipos de audio e instrumentos musicales.
Viajaban a 50 kilómetros por hora, rodeados de esnobs que, al volante de modernas naves, rebasaban al vehículo a gran velocidad, ansiosos por llegar a Las Toninas para ahogarse en el mar y ser rescatados por un musculoso guardavidas. Mate en mano y charla sobre “El eternauta” de por medio, surgió la idea de hacer una canción a modo de homenaje a todos los COMBINAUTAS. A los mercenarios les encantó la idea y luego de unos días nació este tema que entremezcla combinautas y eternautas.
En cierto sentido, la canción debería llamarse “El Combi-eternauta”. Pero los mercenarios coincidieron (tal vez para fastidiar a Saussure) en que “combinauta” era un término imperdible para el título de este tema.
Son esta vez para Carlos Salvador, todos los agradecimientos y dedicatorias.
Escuchá “El combinauta” en la rockola de Bidelandia.